El score crediticio es un informe que registra los movimientos financieros de las personas y que las entidades bancarias toman en cuenta a la hora de decidir si otorgar o no un préstamo. Este se compone de un puntaje que va del 0 al 999 y categoriza a los individuos según su nivel de riesgo.
Aprender a calcular el scoring bancario o conocer cuáles son las plataformas en las que podemos averiguar nuestra información financiera es fundamental para llegar lo más preparado posible al encuentro con el asesor bancario. Esto te va a permitir corregir las cosas que sean necesarias, como pequeñas deudas, o conocer a fondo tu situación con respecto a tarjetas de crédito o débito en desuso.
Si querés saber más sobre cómo se compone el score crediticio y obtener consejos para mejorar tu puntuación no dejes de leer este artículo.
En este artículo:
¿Qué es el score crediticio?
¿Qué factores afectan tu scoring bancario y cómo conocerlo?
Consejos para mejorar tu historial crediticio
¿Cuánto demora en actualizarse mi situación luego de regularizarla?
El score crediticio, también llamado scoring bancario, es un registro de toda la información financiera de una persona. Con este documento la entidad bancaria analiza en detalle los préstamos que solicitaste, las facturas que tenés pagas o impagas, si tenés tarjetas de crédito o deudas. Es decir, es un informe sobre tu comportamiento con respecto a los pagos, los plazos y el compromiso que presentás frente a estos aspectos.
Este informe permite a la entidad financiera analizar si sos un buen cliente y cuál es el nivel de riesgo que presenta el otorgamiento del crédito personal. Hay 3 categorías de clasificación para analizar el scoring bancario que va del 0 al 999:
- Excelente: de 750 puntos en adelante. En este rango entran las personas que no tienen deudas vigentes y pagan regularmente sus facturas, tarjetas de crédito u otros importes a su nombre. Esto aumenta tus posibilidades a la hora de obtener un préstamo y también el interés del mismo. Es la situación ideal.
- Bueno: de 600 a 749 puntos. En este caso, el asesor va a analizar tu caso un poco más en detalle pero aún es posible que obtengas el crédito. Lo más probable es que el interés sea un poco mayor y que necesites pagar tus deudas y estar al día para que el banco se comprometa a darte el préstamo.
- Malo: menos de 599 puntos. Es la situación menos favorable en la que te podés encontrar. Significa que tenés varias deudas a tu nombre, que no pagas a tiempo tus facturas o tenés vencimientos atrasados con tu tarjeta de crédito. Los bancos suelen rechazar los créditos a las personas que se encuentran en este caso o también aceptar otorgarlo pero con una alta tasa de interés.
Tener este dato permite a los asesores financieros entender si sos un cliente confiable o no y qué posible actitud podés tomar frente al crédito solicitado en caso de obtenerlo. Más allá de que tengas tu documentación en regla y un buen salario, si tu score crediticio es bajo es probable que no logres conseguir un préstamo fácilmente más allá del banco al que recurras.
Ese es el motivo por el cual es importante conocer cuál es tu situación e ir a tu cita preparado.
El score crediticio se calcula en base a tus ingresos, las deudas que tenés y tu comportamiento frente a los pagos que tenés que hacer. Aunque parezcan detalles sin importancia, se tiene en cuenta por ejemplo si abonás a tiempo las facturas de tus servicios o incluso si pagás el total o el mínimo de la tarjeta de crédito. Además se analiza cuántas tarjetas de crédito tenés con distintas entidades financieras y tu frecuencia de uso.
A la hora de acercarte a pedir un préstamo, este registro es tu carta de presentación y es el dato que más se va a tener en cuenta, por lo que es importante que sepas en qué situación te encontrás y que, en el caso de que presentes deudas, te pongas al día antes de ir a reunirte con el asesor bancario.
Para conocer tu scoring podés ingresar a servicios como el Veraz en donde vas a encontrar toda la información a tu nombre. También es posible obtener información sobre las potenciales deudas a través de la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina.
En el último caso solo te van a solicitar un CUIT/CUIL para otorgar un detalle de tu situación, mientras que en el caso del Veraz o de plataformas de ese estilo va a ser necesario que te registres con datos personales para validar tu identidad y que solicites el informe que se otorga de manera gratuita 1 vez al año. En caso de querer pedirlo con más frecuencia hay distintas categorías de suscripciones que podés realizar abonando diversas tarifas.
Una vez que cuentes con esta información vas a poder tomar una decisión con respecto a qué te conviene hacer antes de acercarte al banco a solicitar un crédito. Es decir, si tu situación es correcta es posible que te lo otorguen sin mayores problemas y con una tasa de interés relativamente baja, pero en caso contrario es conveniente que regularices tus deudas y aumentes tu puntaje.
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Tu puntaje crediticio es uno de los aspectos más importantes e influyentes a la hora de solicitar un préstamo. Para aumentar tu scoring bancario lo primero que tenés que hacer es abrir una cuenta bancaria a tu nombre y mantenerla en movimiento, es decir, usar con frecuencia los productos existentes.
El modo en el que utilizás tus tarjetas de débito o de crédito, la cantidad de dinero disponible y la frecuencia con la que hacés compras son datos que se reflejan en tu score. Esto se debe a que aumentan el nivel de confianza y seguridad sobre tu persona. Con respecto a las tarjetas de crédito, es importante que realices en lo posible el pago total y a tiempo.
Si en uno o dos periodos abonás el mínimo no va a haber problemas, pero es fundamental que esta situación no se sostenga por mucho tiempo. De esta manera, no solo vas a figurar sin deudas sino que además se da a entender que sos prolijo y responsable con tus finanzas.
Para esto se puede recurrir a los pagos automáticos. De esta forma no corrés el riesgo de olvidarte de abonar o que se te pase la fecha de vencimiento y que esto afecte tu puntuación. Otro aspecto a tener en cuenta es la diversificación en tus consumos, productos y tipos de crédito. Hacer esto da cuenta de tu facilidad para operar en distintas situaciones sin problemas.
Tener tarjetas de débito o crédito sin usar puede influir negativamente en tu puntaje. Es importante que revises frecuentemente cuál es tu situación con respecto a los productos con los que contás ya que muchas veces los bancos te envían tarjetas a tu nombre que no utilizás. En esos casos, es conveniente darlas de baja.
Las deudas, por más chicas que sean, también pueden afectarte. En este caso entran las multas, infracciones o facturas de servicios. Aunque el importe sea pequeño no es eso lo que influye sino tu comportamiento, es decir, que no pagaste lo que debías.
Otros factores que no tienen que ver directamente con tu situación financiera pero influyen son tus datos personales, como que tu domicilio esté actualizado o estar registrado en el padrón electoral. Esto se debe a que estos aspectos dan solidez a tu identidad y comportamiento además de que con esta información se puede validar tus datos personales.
Estar al día con tus deudas es fundamental, por lo que tenés que revisar esta información y corregirla.
Luego de obtener la información en detalle acerca de tu situación financiera es importante que soluciones aquellos aspectos en los que ves problemas que puedan afectar tu scoring bancario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la modificación no se va a ver reflejada de manera inmediata.
El score crediticio no se actualiza en el momento y puede demorar algunos meses antes de que la entidad financiera cuente con esta información, por lo que es conveniente adelantarse y revisar tu situación con anticipación antes de solicitar el préstamo. Tener una buena planificación sobre tu economía y proyectos a futuro ayuda a que evites tener estos inconvenientes y tener que esperar y postergar tus planes.
Los informes financieros otorgados por el Banco Central o distintas plataformas se suelen actualizar cada 1 o 2 meses, por lo que puede demorarse unos 60 días aproximadamente para que el banco reciba tu información. En los casos de tener deudas significativas el tiempo incluso puede ser mayor.
Hay que tener en cuenta que el informe financiero sobre una persona no analiza solamente números sino el comportamiento. Es por eso que se recomienda tener siempre una actitud responsable, seria y sostenida a largo plazo con respecto a estos aspectos.
Si pensás en solicitar un préstamo, te invitamos a que conozcas los distintos tipos de créditos hipotecarios existentes y cuál te conviene según tu situación.